Sermones

                                                             


LAS OFERTAS MALÉFICAS DE SATANÁS

TEXTO: MATEO 4:1-10

INTRODUCCIÓN: Yo tengo una afición por los carros de colección, me gusta coleccionarlos y cuando  he tenido la oportunidad de comprar uno más para mi colección es difícil escogerlo por la variedad inmensa que hay, cuando estuve en Estados Unidos vi muchos y quería traerlos todos, pero no tenía los recursos, debía decidirme por al menos tres por el precio, pero que difícil es, eran muchas opciones y todas eran buenas, en la vida tenemos muchas ofertas que van desde trabajos, comida, ropa, y muchas cosas más que nos producen placer, a veces las ofertas son tentadoras, no son buenas y debemos decidir qué hacer, si aceptarla o ser lo suficientemente maduros para rechazarlas, es difícil, pero  no imposible, Jesús nuestro guía por excelencia nos muestra en este pasaje que es posible salir de la tentación cuando estamos fundamentados en la Palabra, fuera de ella estamos perdidos.

4:1 Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. El ministerio de Jesús iniciaba, había sido ya bautizado por Juan, Dios Padre necesitaba mostrar a todos por medio de esta historia la capacidad de Jesús en pleno ser como hombre de vencer la tentación, porque aunque era hombre fue sin pecados…Notemos que Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado por el diablo. Cada día hay momentos difíciles en nuestras vidas que podrían parecerse al desierto donde Jesús estuvo, nos sentimos secos, a veces agotados, los problemas nos agobian, no encontramos que hacer y cuando parece que todo termina, entonces es que comienza la lucha atroz…

4:2 Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre.
Luego de un sacrificio fuerte viene la prueba fuerte, tuvo hambre, todos en algún momento nos hemos encontrado en momentos de crisis económica, en momentos difíciles cuando pensamos que no tenemos salida y recibimos del diablo la tentación…Hay hambre y tengo las herramientas necesarias para conseguir la comida, pero los medios son engañosos y es en ese momento que satanás se aprovecha.





4:3 Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.  Y vino el tentador, vino el diablo, el engañador, la Biblia dice que el es padre de mentiras desde el principio (juan 8:4)…Si eres Hijo de Dios, esto no indica que Satán dudara de que Jesús fuera el Hijo de Dios, él lo sabía muy bien, pero se dio el lujo de preguntar, el diablo es un descarado…Di que estas piedras se conviertan en pan… ¿Qué hay imposibles para Dios tu Padre?...nada, pues entonces ¿Cómo no te dará de comer en este momento de angustia? ¿Cómo no tendrá misericordia de ti que eres un buen cristiano? ¿Cómo es posible que no tomes ese empleo que te ofrecen si en realidad lo necesitas? ¿Cómo es posibles que dejes morir a tus hijos de hambre sabiendo que tienes ahí el dinero de Dios, Dios no se va a sentir mal por eso?...es una necesidad, di a esa piedra que se convierta en pan, ¿a caso no fue Dios que hizo que lloviera pan del cielo en el desierto para sus hijos? ¿Cómo es posible que hará que su propio hijo pase necesidad pues con solo dar la orden el pan vendrá en abundancia, para él y para todos. . Usa los deseos de la carne, fue el arma poderosa que uso con Jesús. Los deseos de la carne son contra Dios.

4:4 Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios
. La respuesta de Jesús es magistral, oye diablo, tú crees que me vas a engañar, tú crees que conoces la Palabra, pero yo la vivo, y esta dice: Escrito esta, no solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. (Deuteronomio 8:3) La oferta es tentadora, tengo hambre, tengo necesidad, pero para mí es mucho mejor alimentarme del alimento que permanece para siempre, como le dijo Jesús a la mujer samaritana, “el agua que yo te daré saltara para vida eterna”. (Juan 4:14)

4:5 Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo,  y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y, En sus manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra
. Este es otra de las tentaciones que satanás usa con sagacidad: Es la vanagloria de la vida. Le puso en lo más alto de la ciudad para que pudiera lanzarse y dar órdenes precisas para ser salvado, usa las Escrituras había mencionado y menciona al (Salmo 91:11,12) es indudable que satanás conocía a Jesús, que la importancia que incluiría ver que los ángeles venían y lo salvaban seria algo espectacular, le daría fama  y así hacer posible su derrota en la tentación.





4:7 Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios.
No me engañaras con esto satanás, conozco muy bien las escrituras para saber que no debo tentar al señor mi Dios,(Dt.6:16) no me debo llevar por la vanagloria de la vida, hay muchas cosas que me pueden hacer caer si me creo muy poderoso y muy creído, la Palabra me dice: el que crea estar firme, mire que no caiga.

4:8 Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares.
Esta es la última intervención desesperada de satanás contra Jesús, sacó su arma secreta, Los deseos de los ojos, la más sutil y peligrosa de todas, el pecado que lo llevo a el mismo a separarse del creador. Ven que te daré todo lo que ves, yo soy el príncipe de este mundo (Jn.12:31; 14:30), todos están a mi merced, solo debes postrarte y adorarme, tan simple como esto….

4:10 Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían.
Vete Satanás, “resistid y al diablo y huirá de vosotros”, porque al Señor tu Dios adoraras, y a él solo servirás (Dt.6:13,14)….”Adoraras al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas”, no hay nada, ni debe haber nada que le robe la adoración al único que lo merece, a Dios, él es celoso con la adoración, Satanás lo sabe y quiere robársela al Señor, grave error…Y Satanás le dejo….Y he aquí vinieron ángeles y le servían….

CONCLUSIÓN: La vida cristiana y el cristiano mismo está lleno de las mismas tentaciones por las que pasó Jesús, él quiso vivirlas para que pudiéramos estar alerta, la única diferencia es que Jesús pudo vencer y nosotros a veces caemos tristemente en ellas. Están los mismos deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida, cada día asediando al creyente, estemos lo suficientemente cerca de Dios para que podamos salir victoriosos, sin el nada podemos hacer…

Dios les bendiga,


Pastor. Pedro Juan González P.

Domingo 24 de Noviembre 2014

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